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Unidad I
"Antecedentes y Generalidades"
Ing. José Angel Toledo Alvarez
Sistemas de Manufactura

domingo, 17 de febrero de 2008

Jean Giono "El hombre que plantaba árboles"

Esta es una historia que habla sobre la acción desinteresada de un hombre que ni siquiera estaba al tanto de los problemas garrafales que ocurrían alrededor del mundo, nuestra historia comienza con Jean Giono un escritor que, en alguna parte de su vida le preguntaron que para el ¿quién era la persona mas valiosa del mundo? A la cual el contesto Elzeard Bouffierd, al cual había conocido en uno de sus viajes que realizo a pie a los orillas del monte de los Alpes.

Una vez caminando por los Alpes Jean Giono se encontró con una zona desértica, la cual era árida y no corría ni una gota de agua por ahí , su necesidad de conseguir agua lo llevo a caminar un poco mas haya, paso por casas completamente deshabitadas, siguió su camino hasta que a lo lejos se encontró con un pastor que era acompañado por su rebaño de ovejas, y su perro fiel, el se percato de que había un pozo a un costado de la casa de Elzeard el cual el había cavado con sus propias manos, este le dio asilo a Jean y se percato que la casa estaba en buen estado y limpia, el pastor casi no hablaba, ya que el siguiente pueblo se encontraba a un día de camino y solo estaba habitada por 4 o 5 leñadores que se dedicaban a la tala para hacer carbón de madera.

El pastor fue a buscar una bolsa con bellotas y saco un montón de ellas y las puso sobre la mesa luego de diez en diez se ponía a verificar cuales estaban en buen estado y cuales no, después de esto las introdujo en una bolsa hasta que esta la lleno con cien bellotas. Esa mañana antes de ir a pastar la bolsa que contenía las bellotas la mojo y salió como todos los días, dejo a sus ovejas vigiladas por su perro y se fue a la parte donde estaba desértica, luego con su bastón comenzó a hacer hoyos en los cuales introducía las bellotas y volvía a taparlas, estaba plantado encinas.
En ese momento fue cuando Giono le preguntó si esas tierras eran de su propiedad a lo cual el respondió que no, y le pregunto que si sabía de quien era a lo cual el pastor volvió a responder que no.

A la hora del almuerzo se pusieron a conversar y el pastor volvió a sacar más bellotas, mientras las separaba se pusieron a conversar y el le comento de que tres años atrás había plantado 100 mil árboles, de los cuales 20 mil había nacido, de esos 20 mil, 10 mil se habían comido las plagas, el estaba ahí ya que su esposa e hijo habían fallecido.

Y pues comento que si Dios le daba vida esos 10 mil árboles en 30 años serían como una gota en el mar. El se despidió al siguiente día en la mañana, esto aconteció en el año de 1913, al siguiente año estalló la primera guerra mundial y Giono fue reclutado para el ejército, el tenía 19 años, 5 años después terminó la guerra y el regreso por aquél lugar, el paisaje pintaba de la misma manera que anteriormente el lo había visto, pero más haya de las casas abandonadas, había una niebla que cubría un bosque de oteros, el pensó que el pastor había muerto , pero se dio cuenta que no solo que había cambiado de oficio de sus ovejas solo le quedaban 4 pero contaba ya con 100 colmenas.

El pastor no se había enterado de la guerra, el solo contaba ya con unos 10 kilómetros de bosque y los encinos que había plantado ya lo rebasaban en tamaño, ellos caminaron por el bosque silencioso, Giono se dio cuenta que comenzaba a correr agua por pequeños arroyos secos que el había visto en aquél entonces, brotaban plantas, sauces, flores, ya había hecho vida, y el gobierno francés ni por enterado de lo que haya acontecía.

A partir de ahí Giono visitaba al pastor cada año, en una año plantó 10 mil arces, todos murieron. Al año siguiente cambió a hayas todas sobrevivieron. En 1933 lo visitó un guardabosque para notificarle que quedaban prohibidos los incendios al aire libre.
En ese entonces el viejo caminaba 12 kilómetros diarios para sembrar hayas, a lo cual mejor construyo una casa de piedra a lado de las montañas, en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial y algunos comerciantes de madera comenzaron a corta los encinos para producir combustible, solo que el negocio no era rentable por la lejanía de este bosque, el pastor tampoco se entero de la guerra ya que se encontraba a 30 kilómetros. La última vez que Giono vio al pastor fue cuando Salió de la cárcel, el viejo tenía 87 años cuando camino 30 kilómetros por los cuales se encontraba un bosque hermoso, ya contaba con 28 habitantes en las casas que habían sido reconstruidas, ya había vida, niños corriendo y todo. Esto se lo debemos a un hombre que fue la persona más extraordinaria para Jean Giono: Elzears Bouffierd, el cual murió contento con todo lo que hizo por nosotros la humanidad.

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